Para celebrar el cumpleaños de mi marido, un gran aficionado al mundo del motor, en especial a la Fórmula 1, me decidí a hacerle una tarta de este deporte.
Como no le gusta el fondant, utilicé chocolate plástico para cubrir la tarta y la decoración sí que la hice con fondant.
Empiezo con la receta de la tarta, en este caso, volví a utilizar el bizcocho básico de vainilla relleno de mousse de chocolate y he de decir que estaba mucho más bueno que con el ganache de chocolate, la mousse le da otra textura a la tarta.
Ingredientes para el bizcocho:
400 gr harina
320 gr azúcar
4 huevos
250 ml leche
250 ml aceite de girasol
1 cucharada de vainilla
1 sobre de levadura
Primero separamos las claras de las yemas. Montamos las claras con 200 gr de azúcar.
En un bol aparte, echamos las yemas con el resto de azúcar (120 gr.) y batimos un poco. Le incorporamos la leche, el aceite, la vainilla, la harina tamizada y la levadura. Continuamos batiendo hasta que esté todo integrado.
Por último, incorporamos las claras montadas poco a poco. Precalentamos el horno a 170º C e introducimos el bizcocho aprox 1 hora. No abrir el horno hasta los 40-50 minutos y comprobar con un palillo para comprobar que está hecho.
Yo para esta receta utilizo un molde de 25 cm y cunde mucho ya que sale un bizcocho bien alto pero como lo quiero para la tarta, hago dos bizcochos y les corto el copete.
Cuando saco los bizcochos del horno, los dejo enfriar un rato en el molde, después de desmoldar los dejo enfriar totalmente encima de una rejilla y cuando están fríos, los envuelvo en papel film y los dejo en la nevera. Normalmente los hago de un día para otro así a la hora de cortarlo, rellenarlo etc no se rompen.
Como os decía, en este caso los he rellenado de mousse de chocolate y para la cobertura igual.
La receta de la mousse:
150 gr de chocolate fondant
2 hojas de gelatina (4 gr)
25 gr nata
3 huevos medianos
50 gr azúcar
200 gr de nata para montar
Separamos las yemas de las claras. Ponemos la gelatina a remojar en agua bien fría.
Batimos las claras hasta que estén espumosas, añadimos poco a poco el azúcar mientras seguimos batiendo hasta que las claras tengan una consistencia firme, lisa y brillante y la reservamos.
Montamos la nata hasta que quede firme, incorporamos las yemas y mezclamos bien. Para montar la nata es importante que tanto los utensilios como la propia nata estén bien fríos.
Calentamos los 25 gr de nata y disolvemos en ella la gelatina que habremos escurrido previamente.
Troceamos el chocolate y lo fundimos al baño maría o en el microondas, con cuidado que no nos caiga ninguna gota de agua en el primer caso y de que no se nos queme en el segundo. Para ello vamos parando el micro cada poco rato y removemos para que no se queme el chocolate hasta que nos quede suelto y brillante.
En un bol amplio, ponemos las claras batidas e incorporamos poco a poco la mezcla de nata y yemas y removemos con delicadeza para que no se nos baje la nata. Agregamos el chocolate y batimos enérgicamente hasta que esté bien mezclado y el color sea homogéneo. Yo le añadí un chorrito de ron para darle un toque diferente y lo dejé en la nevera hasta el momento de rellenar el bizcocho.
Ahora vamos con el chocolate plástico. He de decir que mi primera experiencia ha sido muy negativa. No sé si es que la receta que utilicé no es correcta o que algo hice mal pero el chocolate era indomable, no había forma de que quedara más fino a pesar de darle insistentemente con el rodillo así que el chocolate plástico (de sabor estaba bueno eso sí) se quedó en los platos debido al grosor y rigidez que tenía.
La receta que usé es ésta:
Primero de todo hervimos 30 gr de azúcar con 22 gr de agua. Cuando hierve, lo apartamos y dejamos enfriar.
Necesitaremos glucosa, yo la compré en una tienda especializada de repostería pero dicen que se puede encontrar en farmacias. La glucosa se puede sustituir por jarabe de maíz Kero.
Y por último chocolate fondant, puede ser con leche, blanco o negro.
Empezamos derritiendo el chocolate en el microondas .
De la mezcla que realizamos al principio, el almíbar, utilizaremos 15 gr que mezclaremos con 30 gr de glucosa y unimos esta mezcla con el chocolate derretido. Cuando esté integrado lo metemos en una bolsa de nylon y lo dejamos en la nevera. He visto otras recetas que prefieren dejarlo fuera del frigorífico.
Como os he dicho antes, lo volveré a intentar con otra receta porque ésta no me gustó nada.
Yo usé 800 gr de chocolate aplicando las proporciones ajustadas de almíbar y glucosa para poder cubrir la tarta.
Cuando lo saqué del frigorífico estaba duro como una piedra, lo puse unos segundos en el micro y se podía manipular pero no sé por qué no se podía hacer finito y se cuarteaba todo, un desastre en este punto no sabía si reír o llorar dado que no quería utilizar fondant en último recurso.
Pero bueno como pude lo puse encima de la tarta después de rellenarla y ponerle la cobertura con la mousse de chocolate pero el chocolate no se adaptaba a la forma de la tarta, no es como el fondant que se ajusta muy bien.
Pero finalmente quedó presentable y a la gente le encantó la tarta porque estaba muy esponjosa y el toque con la mousse, perfecto.
No sé cuánto tardaré en volver a probar a hacer chocolate plástico por la mala experiencia pero me gustaría poder hacer todas esas preciosades de flores, etc que hacen con él.
Lo importante es que al cumpleañero le hizo ilusión la tarta de Ferrari, tanto que aún tiene el coche de fondant guardado como recuerdo!